Historia

La historia de la Imprenta Galicia comienza con Felipe Rodríguez García, nacido en una familia humilde en 1895, en la ciudad de Ourense, donde aprende el oficio de tipógrafo. Tras buscar trabajos de mayor responsabilidad y por ende mejor remunerados en Monforte de Lemos (Imprenta de los Hermanos Paradela o en los Talleres Alborada), hacia 1927 se establece por cuenta propia en una casa situada en la inmediaciones del Puente Viejo. En estos comienzos contaba con una minerva de la marca Victoria, una guillotina, una cosedora, una perforadora Richard y tipos nuevos en abundancia, pero carecía de encuadernación. En la localidad de Monforte de Lemos aún tendrá que trasladar la ubicación de la imprenta; en una primera ocasión, a causa de la obras del paseo del Malecón, trasladándose a la calle del Cardenal, número 24; localización ésta que será nuevamente cambiada debido a la obligación de dejar paso a las oficinas de Telégrafos, previa indemnización correspondiente, trasladándose en esta ocasión al número 17 de la misma calle (conocida como casa de Don Justo Sastre). En 1932 traspasa el negocio a los trece empresarios del semanario Ágora y se apresta a probar suerte montando una tipográfica en Sarria.

Aquí comienza la historia de la Imprenta de Felipe Rodríguez en el municipio sarriano, ocupando los bajos del número 8 de la calle Porvenir, contando como empleados a José Castellanos, Julio Santos, Luis Yebra (que posteriormente fundó Gráficas Yebra), hasta su fallecimiento en 1947.

Derivado de este acontecimiento, es precisamente la fecha de 1947, en la que se hacen cargo de las riendas del negocio, su esposa María Núñez Díaz y su hijo Gonzalo Rodríguez Núñez. Ya bajo la denominación de Imprenta de Viuda de Felipe Rodríguez, continúan trabajando los mismos empleados mencionados anteriormente, a los que se suman Manuel Díaz Mayoral, Rumbo, J.R. Cabañas (Imprenta Cabañas) y Manolo Rubio

En 1955, Gonzalo Rodríguez Núñez decide emigrar a Hispanoamérica, motivo por el cual se hace cargo de la imprenta su hermana Rocío Rodríguez Núñez, siendo los empleados de esta etapa, Manuel Rubio, Eliseo López (Merrecho), Celia Faraldo, etc. Este ciclo se termina en 1962, fecha en la que se produce el cierre temporal de la imprenta.

La segunda generación hace su incursión definitivamente en el año 1965, momento en el que Rocío Rodríguez Núñez, casada con Víctor López Villarabid, abre, ya con la actual denominación de Imprenta Galicia, en el número 56 de la calle Calvo Sotelo (casa Vitoriano). Disponiendo de la maquinaria antigua, a la que se suma una minerva Hispania. Posteriormente adquieren una guillotina semiautomática y una cosedora de alambre continua. Entre los empleados de esta nueva etapa, se cuenta con un oficial de tipografía proveniente de la Ciudad de los Muchachos de Ourense, cuya labor primordial es orientar el negocio, respaldado por su experiencia profesional. Trabajan en estos años, Suazo, Jaime, Eloy Villarabid, (Imprenta Grafime), Ramiro, Suso (Gráficas Aurora), Merrecho (que retorna de Gráficas Yebra), Marina, Ana, Mercedes, etc.

La tercera generación comienza en el año 1981, cuando Víctor López Rodríguez, el primero de los hijos de Rocío Rodríguez Núñez y Víctor López Villarabid, entra a formar parte de la imprenta, al que se irán sumando, en orden sucesivo, los restantes hermanos: Camco, Santy, Pancho (92-97), Felipe (87-97), Carlos (89) y Rocío (98); siendo estos dos últimos los que, junto con el primer, continúan al frente de la empresa. Durante estos años, se produjo el traslado al actual emplazamiento de la Plaza de Galicia, realizándose el trabajo simultáneamente en los dos locales entre 1987 y 1989, hasta el cierre definitivo de la ubicación de la calle Calvo Sotelo. Los empleados que formaron parte de la empresa durante estos años son Suso, Poy, Cholo y Julio.

La evolución de la maquinaria durante estos años en la nueva localización de la Plaza de Galicia, comienza con la adquisición de dos planas tipográficas Mercedes (un cuarto de pliego y medio pliego respectivamente), dos Heidelberg de aspas y una guillotina PS72 Bandoces. Hoy se cuenta con una Heidelberg de un cuerto de pliego de dos colores y otra de medio pliego de un color, para el sistema Offset y con sistemas de impresión digital, que nos permiten adaptarnos a las nuevas necesidades tecnológicas.

Tapiz